La acción se desarrolla en Río de Janeiro, hacia abril de 1971. Brasil está gobernado por los militares desde 1964. En este momento ostenta la presidencia el general Emilio Garrastazu Médici, que desde que accedió al poder, en 1969, emprendió una durísima represión de los movimientos guerrilleros urbanos y rurales nacidos poco tiempo antes, así como un recrudecimiento de la censura de prensa, en los que serán conocidos como los “años negros de la dictadura”. También inició una campaña publicitaria nacionalista para vender las bondades del efímero “milagro económico brasileño”, favorecido por el empeoramiento general de las condiciones de los trabajadores y por la afluencia de capitales extranjeros, iniciándose obras faraónicas, como la carretera Transamazónica, que destruyó gran parte del patrimonio indígena en beneficio de caciques locales y empresas multinacionales. Esa campaña propagandística se fundamentaba en marchas patrióticas y en acontecimientos que contribuían a aumentar la euforia nacional y olvidar los problemas reales, como por ejemplo la consecución del tricampeonato de fútbol en el Mundial de México de 1970. Así, la dictadura fue creando lemas patrióticos como “¡Adelante, Brasil!”, “Nadie se alzará contra este país” o “Brasil: ámalo o déjalo”, creado en 1970 y difundido por todos los lugares.

La narración se realizará en segunda persona, pues, como se verá al final del relato, es el alma de la mujer del personaje principal la que le estará hablando (o, por lo menos es lo que él verá: se deja en el aire si verdaderamente se le aparece o todo son imaginaciones suyas: que cada cual se dé su propia explicación).

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Viñeta 1: una calle de Río, en un barrio de clase media-baja, de madrugada, solitaria. Se ve al fondo acercarse la silueta de un hombre.
Viñeta 2: la silueta sigue acercándose y ya se discierne. Es el personaje principal, llamado Carlos Sousa, de unos treinta años, trabajador en una imprenta y miembro de la clandestina Acción Libertadora Nacional, grupo guerrillero creado por el mítico Carlos Marighella en 1968, tras escindirse del Partido Comunista Brasileño. Marighella murió en una emboscada en noviembre de 1969, pero las acciones de la ALN continuarían hasta 1974.
Carlos va con la mirada baja.
Viñeta 3: Carlos sigue acercándose y, conforme va haciéndolo, va alzando la mirada, hacia algo que hay enfrente de él a 3 ó 4 metros de altura.
Viñeta 4: Carlos se para, ya en primer plano, mirando hacia arriba, con cierta cara de desprecio y enojo.
Viñeta 5: esta debe ser de mayores proporciones que las anteriores. En ella, vemos a Carlos, de espaldas, observando una gran pancarta publicitaria, colocada en un solar abandonado, en el que se lee el lema “BRASIL: AME-O OU DEIXE-O”.
Pensamiento de su mujer: “Siempre te paras ante esta pancarta, desde que la colocaron hace unos meses”.
Viñeta 6: Carlos vuelve a emprender la marcha, mirando todavía de reojo el cartel.
Viñeta 7: Carlos caminando con gesto grave, circunspecto.
Pensamiento de su mujer: “Cuando apareció el slogan, dijiste que era muy propio de los militares, que sólo saben dar órdenes, aparte de encarcelar o matar a quien no las cumpla”.
Viñeta 8: aparece una sonrisa en el rostro de Carlos.
Pensamiento de su mujer: “Seguramente que ahora te estás acordando de esa ocurrencia que enseguida comenzó a circular: Brasil: ámalo o déjalo. El último, que apague la luz del aeropuerto. Has pensado muchas veces en imprimir octavillas con esa frase”.

[continua]